Saludos cansados, tristes, desalentados.
El motivo de esta lánguida introducción, tiene que ver con las repugnantes acciones de las que ha sido víctima la comunidad judía en Venezuela. Como fundador de la AREV, considero que es necesario dejar clara una postura de total repudio a estos actos de discriminación antes desconocidos en este país.
Si bien mi querido amigo, hermano mayor, diría yo, Sami Rozenbaum, actual presidente de la AREV, es de ascendencia judía, ello no es lo que impulsa este pronunciamiento, sino el hecho de que la plaga del antisemitismo haya hecho su aparición en Venezuela. Considero que toda persona responsable y consciente debe manifestar su oposición absoluta, sin matices ni excusas a la violencia y la discriminación alentadas por un sector que se beneficia con el odio y usa esta distracción para ganar proyección internacional y distraer la atención nacional, haciendo un flaco favor a la causa del pueblo palestino.
Podrá uno estar en desacuerdo con la posición del estado de Israel y sus acciones bélicas (o de defensa, como se vea), como yo mismo lo estoy en algunos casos, sin embargo, de la oposición a las políticas de un gobierno a la violencia y el prejuicio contra seres humanos a causa de su procedencia o religión hay un abismo enorme sobre el que sólo se tiende un puente que tiene como pilares al odio y a la irracionalidad.
Sami es simplemente la cara humana y particular de esta triste y dolorosa situación, a la que me opondría de igual modo así no tuviese ningún amigo judío. No necesito tener amigos albinos para que me duela su matanza en África ecuatorial, no necesito tener amigos en Zimbabwe o en Burma para sentir ira por sus gobiernos dedicados a perpetuarse al costo que sea. El dolor y el sufrimiento humanos, incluyendo el de los palestinos, despierta empatía en mi, no puede ser de otro modo. Me dolió también, el Tibet, a diferencia de los antisemitas locales, que hicieron mutis en esa oportunidad, cuando los monjes tibetanos apaleados por el gobierno chino que ocupó dicho país. ¿Dónde estaban esas iracundas masas hace seis meses, si tanto importan los derechos humanos? Al menos Amnistía Internacional tiene una posición coherente y consecuente, no utilizando a los palestinos como instrumento de ganancia política y justificando invasione scuando el invasor es del bando político que se apoya.
La única solución práctica para el conflicto Palestino pasa no sólo por la creación de un estado palestino, sino también por el desmontaje de la cultura del odio y la destrucción, que alimenta un círculo vicioso.
Yo no soy nacionalista, como sabe cualquiera que me conozca un poco, pero no puedo dejar de recalcarlo, porque si bien no soy nacionalista, hechos como los que suceden ahora en Venezuela demuestran que al margen del idealismo, el estado de Israel tiene abundantes motivos para existir si los judíos del mundo necesitan un lugar seguro. Lamentablemente los imbéciles que pintan paredes con esvásticas, llaman a boicots ridículos y lanzan amenazas son el mayor argumento para demostrar la dolorosa necesidad de Israel, por más contrario que sea a mis ideales arreligiosos y antinacionalistas. Si bien Israel no es perfecto y tiene muchos aspectos sumamente criticables desde mi óptica, es un país que demuestra lo que el ingenio y la cooperación pueden lograr, incluso en situaciones hostiles y con pocos recursos naturales. Todos, palestinos incluidos, podríamos aprender mucho de Israel, tanto de sus logros como de sus yerros. Más que nadie los socialistas deberían mirar a Israel y sus kibbutzim, el ejemplo de que el anarcosocialismo a pequeña escala puede no sólo funcionar, sino ser increíblemente exitoso.
Se puede estar de acuerdo conmigo o no en mi opinión acerca del conflicto, pero lo que es indefendible moral y lógicamente es el antisemitismo y el odio demostrados en estos días en Venezuela. Siento tristeza, rabia y dolor por que jamás pensé que viviría para ver este día negro en el país en el que nací. ¿Cómo reaccionaríamos si se comenzara a perseguir a los venezolanos en EEUU debido a las acciones de Chávez? Peor aún, porque muchos de los judíos acá jamás han estado en Israel y hay judíos no sionistas.
Finalmente, una reflexión: En el pobrísimo Surinam, una ex colonia holandesa, se encuentra la sinagoga más antigua de América, cuando los judíos eran tolerados sólo en Holanda. La sinagoga se encuentra a menos de una cuadra de la mezquita principal de Surinam, coexistiendo pacíficamente durante años http://en.wikipedia.org/wiki/Mosque_and_Synagogue_Keizerstraat http://www.dialogo-americas.com/news/news-detail.cfm?articleid=87 . No sólo de Israel tenemos lecciones que aprender, sino también del humilde Surinam.
El silencio no es una opción en casos como estos, como bien lo dijeron Gandhi y Brecht.