El cortometraje por el que ha perdido la vida Theo Van Gogh y por el que Ayaan Ali Hirsi debe llevar escolta.
Una valiente denuncia del fundamentalismo en una era en que no es políticamente correcto ni rentable llamar fanático a quien lo es e impedirle ejercer su fanatismo. Y esto es válido también para fanáticos cristianos, comunistas y mormones, entre otros. Los DDHH no son negociables en modo alguno, sea cual sea la cultura. Que no me vengan con postmodernismos azucarados acerca de la diversidad, racismos disfrazados que asumen que nadie sino los occidentales son lo suficientemente avanzados para disfrutar de derechos.
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2 comments:
Es triste como funcionan las cosas. Los mismos derechos que reinvidica Submisión no se respetaron con Theo Van Gogh (De hecho, no se respetó el mas fundamental de ellos) y no se respetan a Ayaan Ali Hirsi.
Por lo demás ya lo has dicho tu todo:
Los DDHH no son negociables en modo alguno, sea cual sea la cultura
Nos leemos.
Gracias, compañero Legna por tu comentario.
En efecto, es paradójico ver como gente que clama por respeto a entes tan abstractos como una religión es capaz de irrespetar lo más sagrado, la vida humana.
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